Las pruebas de ADN en el lugar de los hechos son procedimientos forenses utilizados para identificar y analizar muestras biológicas recolectadas en lugares de crimen. Estas pruebas permiten establecer la presencia de individuos en la escena del crimen, identificar a los posibles perpetradores, y corroborar o refutar hipótesis investigativas mediante comparaciones genéticas. Son fundamentales para la justicia, proporcionando pruebas científicas sólidas que ayudan a resolver casos criminales de manera precisa y confiable.

 

Pruebas de ADN en el lugar de los hechos

La importancia de las pruebas de ADN en el lugar de los hechos radica en su capacidad para proporcionar evidencia científica objetiva y precisa que puede vincular a los sospechosos con la escena del crimen o exonerar a individuos inocentes. Estas pruebas son fundamentales para fortalecer las investigaciones criminales, aumentar la precisión en la identificación de culpables y asegurar una administración de justicia justa y equitativa. Además, ayudan a prevenir errores judiciales al ofrecer pruebas concretas que respaldan las decisiones judiciales y fortalecen la confianza pública en el sistema legal.

 

Procedimiento

El proceso de las pruebas de ADN en la escena criminal consiste en varias etapas clave:

  • Recolección de Evidencia
  • Preservación y Cadena de Custodia
  • Extracción de ADN
  • Perfilado de ADN
  • Comparación y Análisis
  • Informe de Resultados